Los anturios son plantas de interior con flor que presentan unas características especiales. Son fáciles de cuidar, florecen de modo prolongado y, sobre todo, poseen un efecto purificador del aire.
La mayoría del público desconoce que la calidad del aire en el interior de las casas a menudo es peor que la del exterior. Cada vez más, se mencionan las condiciones ambientales deficientes en espacios de interior como causa de todo tipo de problemas de salud, entre los que figuran las dificultades para concentrarse, afecciones cutáneas, dolores de cabeza y trastornos pulmonares.
Dado que pasamos más del 80% de nuestro tiempo en espacios cerrados, es importante asegurarse de gozar de un buen clima interior
Los anturios limpian el aire de compuestos tóxicos, e incluso segregan sustancias que eliminan hongos y bacterias. Con ello, garantizan un entorno más saludable y una mejor humedad ambiental. De ahí se desprende que hayamos acuñado el término «Airthurium» («air» – «anthurium»).
Un ambiente de vida saludable
Los anturios en el hogar u oficina transforman el CO2 en oxígeno, purifican el aire de manera natural y garantizan un buen clima interior. Estas plantas crean un entorno agradable en el que trabajar y vivir, no solo gracias a su prolongado valor ornamental, sino también al hecho que purifican y mejoran la humedad del aire de forma continuada. Por lo tanto, la climatización artificial ya no es necesaria, lo cual ahorra costes energéticos.
Con el fin de obtener los beneficios suficientes en el entorno, es importante colocar varias plantas en la estancia. La superficie foliar del anturio determina la capacidad de purificación del aire de la planta.
Para dotar al anturio de los mejores cuidados, vea aquí nuestros consejos.
Consejos
Se necesita una planta de anturio en maceta de 14 cm por cada 4 m2 para purificar el aire de forma suficiente. Con solo una planta por despacho se genera un ambiente de trabajo agradable en el que las personas pueden desempeñar sus tareas con confort y gran concentración.
Los anturios prefieren los lugares luminosos (pero sin sol directo), por lo que hay que asegurar que reciben luz suficiente. En una habitación oscura la planta no durará mucho tiempo. Hay que abrir las ventanas de vez en cuando para crear un espacio vital óptimo. El aire fresco procedente del exterior refresca todavía más el ambiente interior.